viernes, 20 de mayo de 2016

Novak Dokovic el numero 1



Novak Dokovic

Nació el 22 de mayo de 1987 en BelgradoSerbia.

Su padre, Srdjan, y su madre, Dijana, son propietarios de una pizzería. Su padre, tío y primo fueronesquiadores profesionales. Tiene dos hermanos menores, Marko y Djordje, que también son jugadores de tenis.

Se inicia en el tenis a los cuatro años y debuta profesionalmente con dieciséis. A los doce años asiste a la Academia de Niki Pilic en Munich. Su ídolo por aquel entonces era Pete Sampras. Su superficie favorita son las canchas duras, aunque se considera un jugador de todo tipo de pistas.

Djokovic en 2013Con un terrible brazo derecho y su gran revés a dos manos, en el 2006 comienza su despegue hasta el puesto 40, llegando a cuartos en Roland Garros y cuarta ronda en Wimbledon. Poco después obtiene su primer titulo ATP en Amersfoort, venciendo en la final al Chileno Nicolas Massu ingresando entre los primeros 20 mejores tenistas del mundo.
En el 2007 gana el titulo en Miami y llegando a la final en Indian Wells, perdiendo frente al español Rafael Nadal. También ganó el Masters de Estoril, venciendo a Richard Gasquet en la final. En el torneo de Gran Slam de polvo de ladrillo, en Roland Garros, perdió nuevamente en semifinal con Rafa Nadal, que también le vencería en Wimbledon en semifinal. Tras estos torneos Djokovic se posicionaría como número 3 del mundo.

Ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y su primer título de Grand Slam en el Abierto de Australia 2008, siendo el primer tenista representando a Serbia en ganar un Grand Slam. Fue el cuarto jugador más joven en ganar el Abierto de Australia. Se situó en el número 2 de la ATP, tras ganar a Rafael Nadal en el torneo de Indian Wells 2011. Ganó la Copa Davis con Serbia en el 2010 contra Francia.

En el 2011 tras ganar el Masters 1000 de Madrid 2011 a Rafael Nadal logra 32 victorias consecutivas en el año sin ninguna derrota, sin contar 2 victorias en la Copa Davis. Con esta victoria sobre polvo ladrillo es el único jugador junto a Roger Federer que logró ganar a Nadal en una final en ésa superficie.

El 3 de julio de 2011 ganó por primera vez el torneo de Wimbledon y su tercer título de Grand Slam al imponerse al español Rafael Nadal por 6-4, 6-1, 1-6 y 6-3 en la final, dos días después de asegurarse el puesto de número uno del mundo y desbancar también de ese privilegio al español. En abril de 2012 y tras siete derrotas consecutivas, Nadal lo derrota con un contundente 6-3 y 6-1 en la final de Montecarlo. El 12 de noviembre de 2012, y frente a Roger Federer, acabó conquistando susegunda Copa Masters sobre la pista azul del londinense O2 Arena.

El 6 de julio de 2014 superó a Roger Federer por 6-7 (7), 6-4, 7-6 (4), 5-7 y 6-4 logrando su segundo Wimbledon y recuperando el Nº 1 de la APT. En el Abierto de Australia 2015, llegó a semifinales sin perder ningún set. En la final derrotó al Andy Murray en cuatro sets por 7-6 (5), 6-7 (4), 6-3, 6-0, logrando su quinto título del campeonato. El 12 de julio de 2015, el serbio repitió título y se proclamó campeón en Wimbledon por tercera vez al superar a Roger Federer por 7-6 (1), 6-7 (10), 6-4 y 6-3.



Dovak Djokovic y su esposa, Jelena Djokovic, fueron padres de Stefan el 22 de octubre de 2014. Los dos naturales de Belgrado, se conocieron en un colegio de educación secundaria enfocado a disciplinas deportivas. La pareja no pasó por la vicaría hasta el mes de julio, cuando Jelena ya estaba visiblemente embarazada. La boda se convirtió en una celebración de tres días en el lujoso balneario montenegrino de Sveti Stefan. La boda se celebró solo unos días después de ganar la final de Wimbledon y recuperar el codiciado número 1 de la lista ATP. 


Títulos

Resultados de Grand Slam

Abierto de Australia — Ganador — (2008, 2011, 2012, 2013, 2015)
Roland Garros — Finalista — (2012, 2014)
Wimbledon — Ganador — (2011, 2014, 2015)
Abierto de EE. UU. — Ganador (2011)

Otros Torneos

ATP World Tour Finals — Ganador — (2008, 2012, 2013)
Juegos Olímpicos — (2008)

lunes, 16 de mayo de 2016

RAFAEL NADAL EL JOVEN TALENTO

RAFAEL NADAL


Sólo el deporte permite que un chico excepcionalmente dotado para su práctica, apenas traspasada la adolescencia, pueda alcanzar la gloria internacional en su especialidad y acumular una fortuna millonaria. Es el caso del tenista español Rafael Nadal, profesional desde los 15 años, que a sus 19 ya ocupaba el segundo puesto mundial en el ranking de la Asociación de Tenis Profesional (ATP) y que, con 22 años, se ha convertido en el número 1 del mundo.

Rafael Nadal
Rafael Nadal Parera nació el 3 de junio de 1986 en la localidad mallorquina de Manacor, donde los Nadal forman una gran familia arraigada en la isla desde el siglo XIV. El patriarca de la saga se llama como su nieto, Rafael, y es un gran aficionado a la música que dirige la orquesta de la ciudad. Es hijo de Sebastián Nadal, director de una empresa que construye pistas de pádel y organiza eventos deportivos, y Ana María Parera, y tiene una hermana, Isabel, su admiradora más entusiasta. Fue su tío Antonio, Toni, quien lo encaminó por el sendero del tenis, hasta convertirse en su entrenador y representante.
Un joven talento
A pesar de que al niño se le daba mejor la raqueta (a los cuatro años Toni practicaba con él varias horas al día) que el fútbol (no en vano se proclamó campeón infantil de España a los once años y del Mundo a los catorce), atraído por la estela de su otro tío, el futbolista internacional Miquel Àngel Nadal, se entusiasmaba cada vez más por el balompié. Toni cortó de raíz esta indecisión y le conminó a abandonar los estudios en 4º de ESO para dedicarse en exclusiva al tenis, ante el disgusto materno: “Rafa se hizo profesional demasiado pronto. Al principio yo lo llevaba muy mal, pero finalmente entendí que era imposible compaginar los estudios con su carrera deportiva”.
Se inscribió en la ATP a finales de 2001, en el puesto 818. Tenía sólo quince años y pertenecía ya al Real Club de Tenis Barcelona. Sin embargo, no jugó su primer partido profesional hasta el 29 de abril de 2002, en el Open de Mallorca, derrotando al paraguayo Ramón Delgado.

Nadal en el Conde de Godó (2006)
Debía debutar en Roland Garros en 2003, pero una lesión en el codo frustró su deseo. Al año siguiente, una fisura en el escafoides del pie izquierdo, que le mantuvo con muletas de abril a julio, también le impidió disputar el torneo. Entonces se diseñó un plan específico para la prevención de lesiones “para que aflorasen todas las cualidades físicas del tenista, que son genéticas”, declaró Ángel Ruiz-Coto. Este médico de la Federación inició la colaboración con la familia Nadal y con el preparador físico del jugador, Joan Forcades, con una media de tres controles anuales. El doctor puntualizó, tras el primer examen: “Tiene la resistencia de un maratoniano, pero, a la vez, es explosivo”.
El último semestre de 2004 fue especialmente duro: en pleno proceso de recuperación del ritmo de la competición sólo consiguió ganar el torneo de Sopot (Polonia). Pero terminó la temporada convirtiéndose en el tenista más joven en ganar la Copa Davis. Nadal derrotó al estadounidense Andy Roddick, y su amigo y mentor Carlos Moyá remató la faena, con lo que España pudo adjudicarse la segunda Copa Davis de su historia.
Campeón de Roland Garros
A pesar de ser un debutante, en 2005 se presentó en París como favorito en las apuestas. No en vano hasta aquella fecha, de enero a junio, había ganado cinco títulos de renombre en tierra batida: Costa de Sauipe (Brasil), Acapulco, el Master Series de Montecarlo, el trofeo Conde de Godó y el Masters Series de Roma, una proeza que, en una misma temporada y a esa edad, sólo había conseguido Andre Agassi en 1988. En número de títulos de la temporada 2005 tan sólo le aventajaba en uno el número uno mundial, el suizo Roger Federer, a quien, sin embargo, derrotó en Roland Garros en semifinales, precisamente el 3 de junio, el día del cumpleaños de Nadal.
En la final, no sin ciertos apuros, Nadal derrotó en cuatro sets al argentino Mariano Puerta, que había realizado un torneo impecable. Le entregó el trofeo, en presencia del rey Juan Carlos, su ídolo futbolístico, Zinedine Zidane, pues, a pesar de que toda su familia es del Barça, Rafa es seguidor del Real Madrid.

Rafa besa su primer Roland Garros (2005)
Ese triunfo lo convertía en el segundo debutante que ganaba en Roland Garros, tras el sueco Mats Wilander, que lo consiguió en 1982 con sólo diecisiete años. Y, sobre todo, elevaba hasta límites insospechados su popularidad y su carisma, hasta el punto que, un mes después, la empresa patrocinadora Havas Sport aseguraba en su sondeo bimensual que el tenista se había convertido en el deportista más popular de España, desplazando al piloto Fernando Alonso de la primera posición y al futbolista David Beckham de la segunda. Por si fuera poco, la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA, United States Tennis Association) anunciaba que promocionaría sus torneos veraniegos poniendo el énfasis en la imagen de Nadal, calificado como el “wonder boy”, sobrenombre también asociado a la estrella de la natación Michael Phelps.
Por su parte, el portavoz de Nike, la firma que le patrocinaba, declaraba que quería convertir a Nadal en el Tiger Woods del tenis, y que estaba dispuesto a entregarle un cheque en blanco para mejorarle el contrato que tenía desde los dieciséis años para convertirlo en el icono de la multinacional en el ámbito tenístico. Era la primera vez que un tenista ocupaba esa privilegiada posición de popularidad en España. Lo cierto era que Alonso, Dani Pedrosa y Nadal estaban cambiando la tendencia de jóvenes aficionados españoles, cuyos ídolos se centraban hasta hacía poco en el mundo del fútbol.
Hacia el número 1
La victoria en el torneo de Grand Slam aupó a Nadal a la tercera posición del ranking de la ATP, por detrás de Federer y del australiano Lleyton Hewitt, quienes disputarían la final del torneo de Wimbledon con victoria del suizo, tras caer Nadal a las primeras de cambio. Además, se convirtió en el primer español que entraba en eltop ten con sólo diecinueve años y encadenaba 24 victorias consecutivas en tierra batida.
Su objetivo era llegar al número uno, si bien reconocía que ante sí tenía un muro casi infranqueable, el suizo Federer, quien, según los expertos, estaba destinado a convertirse en el mejor tenista de todos los tiempos. Esa ambición era buena, pero su tío Toni no dejaba que se le subieran los humos a la cabeza y, tras su triunfo en Roland Garros, le advertía: “Tu nivel de juego aún no es perfecto; eres un buen jugador, pero todavía debes confirmar que serás uno de los grandes”. Por de pronto, en julio de 2005 ganó en Bastad (Suecia) y en Stuttgart (Alemania), y sumó 34 victorias consecutivas en tierra batida, y en octubre sumó su undécimo título del año (ganó también en Montreal y Pekín) al imponerse en el Masters Series de Madrid.

Roger Federer y Nadal en Roma (2006)
En marzo de 2006, poco después de reaparecer tras una lesión que le había mantenido inactivo durante cuatro meses, logró en Dubai su primer título de ese año. Posteriormente, revalidó éxito en el Masters Series de Montecarlo, en Barcelona, en el Masters Series de Roma y en Roland Garros. Para hacerse con su segundo triunfo en París, venció al sueco Robin Soderling, al estadounidense Kevin Kim, al francés Paul-Henri Mathieu, al australiano Lleyton Hewitt, al serbio Novak Djokovic, al croata Ivan Ljubicic y, en la final, a Federer (1-6, 6-1, 6-4 y 7-6).
Este último partido supuso un nuevo capítulo del duelo que Nadal y el tenista suizo mantenían por la primacía mundial y que, ese año, se había decantado claramente del lado del español (sus victorias en los citados torneos de Emiratos Árabes Unidos, Mónaco e Italia también se habían materializado al derrotar en sus respectivas finales a Federer). Nadal consiguió en Francia un importante récord: el 29 de mayo, al batir a Soderling, ganó su quincuagésimo cuarto partido consecutivo en tierra batida, superando la cifra de 53 encuentros invicto sobre esta superficie que, desde 1977, poseía el argentino Guillermo Vilas (Nadal no sería derrotado en tierra batida hasta el 20 de mayo de 2007, cuando cayó en la final del Masters Series de Hamburgo ante Federer, luego de una serie de 81 partidos victorioso sobre dicho piso). Poco después, Nadal tuvo una excepcional actuación en el Torneo de Wimbledon; fue finalista, pero en esta ocasión Federer le impidió adjudicarse el triunfo. En ese año 2006, le fue concedida en su país la medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo.
En el primer semestre de 2007, ganó los Masters Series de Indian Wells y Montecarlo, y, por tercer año consecutivo, el Conde de Godó barcelonés, el Masters Series de Roma y Roland Garros. Alcanzó su tercera corona parisina mostrando un notable dominio sobre sus sucesivos rivales: el argentino Juan Martín del Potro, el italiano Flavio Cipolla, el español Albert Montañés, Hewitt, Moyá, Djokovic y Federer, a quien Nadal derrotó nuevamente en la final con un resultado de 6-3, 4-6 (único set que el español cedió en todo el torneo), 6-3 y 6-4. Poco después, y tal y como sucedió la temporada anterior, ambos repitieron final en Wimbledon, con victoria para el suizo. Durante ese año 2007, Nadal también se impuso en el Torneo de Stuttgart. Terminó el año, una vez más, en el segundo puesto del escalafón de la ATP.

Recibiendo la Medalla de Oro de Madrid (2007)
El año 2008 será recordado como el de su número 1. Empezó en baja forma, pero el bajo rendimiento que también mostraba Federer en ese momento hacía factible el soñado objetivo. Ganó por cuarta vez dos torneos: el Masters de Montecarlo y el Conde de Godó, y derrotó a Federer dos veces en dos finales consecutivas: la del Master Series de Hamburgo y la del Roland Garros. Obtuvo nuevas victorias en el London Queen's Club y venció de nuevo a Federer en la final de Wimbledon, en un partido que duró 4 horas y 48 minutos y que ha sido considerado el mejor de la historia del tenis. Y un nuevo triunfo en el Masters de Canadá lo convirtió, finalmente, en el mejor jugador del mundo según el ranking de la ATP.
Su desparpajo, su confianza en sí mismo, el no dar jamás ningún punto por perdido, su fuerza extraordinaria y su perseverancia son algunas de las claves de su imparable éxito. La férrea disciplina que le impone su tío no le impide practicar sus grandes hobbies: juegos de ordenador, la Fórmula 1, la música (Bon Jovi, Maná, Brian Adams...), el golf, y sobre todo la pesca. Dentro de la pista proyecta una imagen que le reporta tantos beneficios en contratos publicitarios como los que le proporciona su profesión. Luce camisetas sin manga que dejan al descubierto su sólida musculatura, y pantalones pirata, los primeros de ese diseño que vestía un tenista en el terreno de juego.

ROGER FEDERER EL GRAN ASENCSO

Roger Federer

Roger Federer en el Abierto de Australia 2014(Basilea, 1981) Tenista suizo. Roger Federer nació el 8 de agosto de 1981 a orillas del Rin, en la capital del cantón de Basilea, en la marca que separa Suiza de Alemania. Hijo de Lynette y Robert Federer, ella sudafricana, él suizo, su progenitor, hasta convertirse en su mánager, se ganaba bien la vida como representante de unos laboratorios farmacéuticos.
Roger creció empero en un entorno de ganaderos y agricultores, en las afueras de Basilea. De ahí que sea un tipo sencillo, que no se siente a gusto entre ejecutivos con traje y maletín.
Primeros pasos en las canchas
Creció con la imagen en su memoria de dos grandes campeones en el All Tennis Club, Stefan Edberg y Boris Becker, cuando vio por televisión la final de Wimbledon que ambos disputaron en 1989. Agarró su primera raqueta a los ocho años, pero el fútbol y el hockey sobre hielo le mantuvieron indeciso hasta los catorce, en que se integró en la Federación Suiza de Tenis, donde lo pasó francamente mal porque lo sometieron a una intensa preparación en superficie sobre tierra.
Por entonces tenía un carácter insoportable, tanto, que cuando entrenaba en los centros de alto rendimiento de Ecubles, en la zona alemana, o de Bienne, en la francesa, rompió infinidad de raquetas que lanzaba contra el suelo al fallar un golpe.

Roger Federer
Entonces se cruzó en su trayectoria el técnico sueco Peter Lindgren, quien lo domesticó hasta que pudo controlar su ira. Fruto de ello y gracias a su excelente servicio y volea, pronto empezó a ganar torneos locales y nacionales. Cerró su etapa júnior en 1997, ganando la Orange Bowl ante el argentino Guillermo Coria. Era su primer año en la ATP, en la que empezó como el 700º del mundo, tras haber sido elegido el «Mejor Júnior» del año.
En 1998, con sólo diecisiete años debutó como profesional absoluto de la ATP. Aquel año disputó sólo cinco partidos, pero terminó en el número 302 del ranking, con lo que en un solo año había avanzado 398 puestos. El año siguiente puede considerarse el de su auténtico debut en el circuito mundial, porque jugó ya varios torneos importantes, entre ellos Roland Garros, Wimbledon, Miami y Montecarlo. Terminada, pues, la temporada 1999, pasó a ocupar el número 64 de la ATP.
El año 2000 fue también de aprendizaje, sobre todo mirándose en el espejo de su ídolo moderno, Pete Sampras, aunque el suizo es un jugador más versátil porque se adapta mejor a todo tipo de superficies, incluida la tierra. Aquella temporada ya empezó a superar las primeras rondas, e incluso alcanzó los octavos de final de Roland Garros.
Ascenso imparable
En 2001 confirmó que su proyección era imparable. Llegó a cuartos de final de los torneos en los que en 1999 no pasó de la primera ronda y, además, consiguió su primer título de la ATP, el Torneo de Milán, jugado bajo techo, y acabó 13º del ranking. Terminó la temporada siguiente como jugador revelación de 2002, considerado el año de su consolidación tras ganar los torneos de Viena y de Sydney, así como el Master Series de Hamburgo. Alcanzó, además, la final de Miami, pero falló en Wimbledon y en Roland Garros, lo que le impidió alcanzar el segundo puesto del ranking de la ATP. Quedó sexto.
Al concluir el año 2003, la estrella suiza terminó en el segundo puesto de la Carrera de Campeones de la ATP tras ganar siete torneos: su primer Grand Slam (Wimbledon), y los abiertos de Houston, Marsella, Dubai, Munich, Halle y Viena; es decir, en todas las superficies. Además, se proclamó campeón de la Masters Cup, al derrotar en la final a Andre Agassi por 6-3, 6-0 y 6-4.
El 13 de septiembre de 2004 se convirtió oficialmente en el campeón de la Carrera de Campeones de la ATP, clasificación en la que se puntúa la actuación en los más relevantes torneos del año. Desde la creación de la era Open en 1968, era el tenista que más pronto alcanzaba la primera plaza de esta clasificación.
De esta forma, Federer, que humilló al excelente jugador australiano Lleyton Hewitt en la final del Open de Estados Unidos (6-0, 7-6 (7-3) y 6-0), le arrebató también la primera plaza del ranking mundial (número uno del mundo) al estadounidense Andy Roddick, quizás los dos únicos tenistas, junto al español Juan Carlos Ferrero, que pudieran hacerle sombra en esa nueva década del siglo XXI. Además de ganar en Estados Unidos, conquistó otros dos Grand Slam (Australia y Wimbledon), cinco Masters Series (Indian Wells, Hamburgo, Dubai, Gstaad y Toronto) y la Masters Cup de Houston.
Desde la creación de la ATP, en 1990, Federer, con sus tres Grand Slam, se convirtió en el segundo tenista en conquistar en una misma temporada tres de los cuatro torneos grandes, desde que en 1988 lo consiguiera el sueco Mats Wilander. Antes, cuando no había tanta profesionalidad, también lo consiguieron Tony Trabert (1955), Lew Hoad (1956), Ashley Cooper (1958), Roy Emerson (1964) y Jimmy Connors (1974).
A fines de 2003 Federer rompió con su entrenador, porque estaba convencido de que no necesitaba entrenador técnico: «Cuando estoy en la pista juego yo, no él. Aprendí tanto, que me sentí preparado para valerme por mí mismo, y por ello sólo utilizo un amigo como sparring», dijo. Por su parte, Lundgren comentó: «Se pasaba el día jugando a la PlayStation, y cuando algo le salía mal, no podía controlar su ira».
El heredero de Sampras
Desde que abandonó a su descubridor, Federer sólo recurre a su preparador físico, el suizo Pierre Paganini, y a su fisioterapeuta, el checo Pavel Kovak. En sus viajes por el circuito internacional lo acompañan sus padres y su novia, la ex tenista de origen eslovaco Miroslava Vavrinec, quien se encarga de las relaciones con la prensa. En 2003 rompió, además, con la poderosa organización IMG, para crear su propia compañía (RF), formada íntegramente por sus familiares y por los amigos que conforman su entorno, y que debutó en el mercado con la fragancia «RF-Roger Federer».
Federer tiene fijada su residencia en Munchenstein. Con su compatriota Martina Hingis, es el orgullo de Suiza, donde en 2003 fue elegido «Mejor Deportista del Año» y «Suizo del Año». Además, al término de aquella temporada la Asociación de Tenistas Profesionales lo proclamó «Mejor Jugador Europeo».
Es un fanático de la comida y los quesos italianos, y sus animales preferidos son el león y el tigre (aunque cuida con esmero a su vaca Juliette, que le regaló un aficionado suizo tras imponerse en el Torneo de Gstaad). Su música preferida es la de AC/DC y Lenny Kravitz, y es hincha del equipo de fútbol F. C. Basilea.
Compagina sus entrenamientos con la práctica de otros deportes, como el golf, el fútbol y el esquí alpino, y dedica algunos momentos a la marcha de la Fundación Roger Federer, que creó en diciembre de 2003 para atender a los niños desamparados de Sudáfrica que viven en New Brighton, cerca de Port Elizabeth, y promocionar el deporte entre los jóvenes.